Observaciones...

1.- EL PERDÓN SANA Y PONE FIN AL JUEGO DE LA CULPA

El mundo que veo a través de los ojos de la culpa y de la falta de perdón, es en verdad un mundo amenazador. Pero siempre hay otra forma de mirarlo.

Puedo elegir mirar a las personas y a las cosas que están cerca de mí como si las estuviera viendo por primera vez. Sin culpa puedo experimentar la belleza, la alegría y la felicidad que están a mi alrededor y en todas las personas que forman parte de mi vida.

2.- ELEGIR EL AMOR ME LIBERA DEL MIEDO

Casi toda mi vida he respondido automáticamente a lo que otras personas decían o hacían. Ahora reconozco que mis respuestas pueden ser determinadas automáticamente por las decisiones que yo tomo. Reivindico mi libertad de ejercer mi poder de decisión para ver a las personas y a los sucesos de la vida con amor en vez de con miedo.

3.- NO ME HARE DAÑO HOY

Hoy reconoceré que mis pensamientos de que alguien me ataca van contra mí mismo. Cuando crea que atacar a alguien me trae algún beneficio, recordaré que el ataque se dirige siempre antes a mí mismo.

4.- NO ME LIMITARÉ

Puedo preocuparme con miedo de las limitaciones del pasado que proyecto hacia el futuro, pero solo puedo vivir este momento actual. Este momento es precioso porque difiere de todos los demás. Mientras que la oportunidad de mi crecimiento y mi plenitud personales existen siempre, nunca ha existido un mejor momento que ahora. Nunca ha existido un lugar mejor que aquí.

5.- QUE LA PAZ SUSTITUYA MIS PENSAMIENTOS DE MIEDO

El mundo transformado gracias a mi visión amorosa me muestra que no hay nada que temer. Es imposible experimentar amor y miedo al mismo tiempo.

También resulta imposible experimentar paz cuando se tiene miedo. Que la paz sustituya hoy mis pensamientos de miedo.

6.- SÉ QUE LA MUERTE NO EXISTE

Las buenas noticias de hoy, son las mismas de hace dos mil años. Gracias a nuestra visión sanada, sabemos que no existe la muerte, que la vida no termina jamás y que el amor de Dios y nuestra relación con Él es la única realidad que existe.

7.- PARA TENER AMOR, HAY QUE DARLO

Estaba equivocado cuando creía que podía dar a alguien algo diferente de lo que quiero para mí. Como quiero experimentar paz, amor y perdón, esos son los únicos regalos que puedo ofrecer a los demás. No es caridad por mi parte ofrecer perdón y amor en vez de ataque. Dar amor es la única manera de poder tenerlo también yo.

8.- EL PERDÓN ME LIBERA DEL PASADO.

Siempre que considero que alguien es culpable, estoy reforzando mi sentimiento de culpa y de carencia de valía. No puedo perdonarme a menos que esté dispuesto a perdonar a los demás. No importa lo que yo piense que alguien me haya hecho en el pasado o lo que piense que yo puedo haber hecho. Solamente a través del perdón puedo ser completamente libre de la culpa y del miedo.

9.- SOLO PUEDO AMAR AHORA

Mi preocupación por el pasado y su proyección hacia el futuro destruye mi objetivo de paz ahora. La paz no puede estar en el pasado ni en el futuro, sino solo ahora, en este instante. El pasado ya ha terminado y el futuro aún está por venir.

10.- SIN EL PESO DEL PASADO, RECLAMO MI LIBERTAD

Si sigo viviendo el pasado en el presente, soy esclavo del tiempo. Al perdonar y abandonar el pasado, me libero de las cargas dolorosas que me han acompañado al menos al momento actual. Ahora reclamo mis oportunidades de ser libre en el momento presente sin las distorsiones del pasado. Hoy la libertad es mi meta cada vez que digo: decido reivindicar mi liberación del dolor y del sufrimiento del pasado viviendo tan solo el momento presente.

11.- SOLO MI PROPIA CONDENA ME HACE DAÑO

Sin condena, soy libre de la culpa y del miedo. Si creo que puedo hacer daño a los demás, también tengo que creer que ellos pueden dañarme. Hoy reivindicaré mi libertad aceptando el perdón para mí mismo y

extendiéndolo a los demás, a medida que me digo: elijo alegremente liberarme y liberar a todos los que conozco de la prisión de la condena.

12.- RECIBIRÉ LO QUE AHORA DÉ

Dar y recibir son una misma y única cosa y deben suceder al mismo tiempo. Solo puedo recibir lo que doy. Esto es cierto en todas las situaciones y relaciones de mi vida.

13.- EL PERDÓN ME OFRECE TODO LO QUE DESEO

¿Qué podría desear que el perdón no me dé? ¿Quiero paz? El perdón me la da.

¿Felicidad, una mente sosegada, claridad de objetivos y un sentimiento de valía y de belleza que trasciende el mundo? ¿Cuidados, seguridad y el calor de una protección segura siempre? ¿O una tranquilidad que nada puede dañar, un confort y un descanso tan perfecto que nada altere?

Todo esto y mucho más me lo ofrece el perdón. Es un brillo en la mirada al despertar, una alegría permanente a lo largo del día. Alisa mi frente mientras duermo y suaviza mis parpados para no tener sueños de maldad o dolor, de codicia o ataque. Y cuando despierto, me ofrece un nuevo día

de felicidad y paz. Todo esto y mucho más me ofrece el perdón.

14.- EN MI INDEFENSIÓN RADICA MI SEGURIDAD

Una respuesta defensiva a un mundo “agresivo” no sirve, pues aumenta nuestros sentimientos de debilidad y vulnerabilidad. Solo el que tiene miedo cree que las defensas protegen, sin darse cuenta de que de esta forma se queda atrapado en una cadena sin fin de ataques y defensas.

Pero la indefensión es fuerza y no puede sufrir ataque alguno. Hoy reconozco que las defensas no pueden protegerme, sino que logran el efecto contrario al deseado.

MIRA AMOROSAMENTE DESDE EL PRESENTE, PUES CONTIENE LAS ÚNICAS COSAS CIERTAS.