Sales de Schüssler

Todo comenzó cuando el Dr. Wilhelm Heinrich Schüssler quería descubrir qué sales minerales eran más habituales en el cuerpo. Así pues, analizando las cenizas de los cadáveres de un crematorio, averiguó que en los diferentes tejidos y órganos predominan distintas sales minerales, fundamentales para la salud del organismo, pudiendo observar a su vez en los cadáveres, según las sales faltantes, la causa de las enfermedades.

El desarrollo de sus métodos y la fabricación de las Sales estuvieron influidos por las teorías básicas del descubridor de la homeopatía: el Dr. Samuel Hahnemann...

La terapia se limita a doce sales minerales que tenemos en el organismo de manera natural y que ingerimos cada día mediante nuestra alimentación. El Dr. Schüssler descubrió que a partir de estas Sales se podían elaborar remedios mucho más efectivos que los puros minerales de nuestra ingesta alimentaria. 

Las sales minerales de Schüssler pueden estimular o restaurar las funciones corporales, e incluso corregir los trastornos funcionales del organismo. Ayudan a compensar alteraciones en la distribución y absorción de los minerales. Aunque Schüssler hablaba de moléculas salinas, se ha demostrado que las sales minerales se crean mediante la unión de metales y no metales, que toman forma de iones y átomos cargados eléctricamente. 

Las fórmulas creadas en base a gotas es absolutamente efectiva e inocua para todo tipo de personas, incluso hipertensos, ya que son sales naturales en dosis infinitesimales fundamentales para la salud de las células. Esta versión en gotero también es la indicada para los diabéticos, dado que la ingesta en glóbulos es de sabor dulce.

Sínteticamente las 12 sales de Schüssler son:

     1. Calcium fluoratum  

    2. Calcium phosphoricum

    3. Ferrum phosphoricum 

    4. Kalium chloratum.

    5. Kalium phosphoricum

   6. Kalium sulfuricum  

   7. Magnesium phosphoricum  

  8. Natrium chloratum  

  9. Natrium phosphoricum

10. Natrium sulfuricum

11. Silice

12. Calcium sulfuricum

Las Terapias complementarias no reemplazan la medicación alopática, "complementan" y acompañan muy efectivamente cualquier tratamiento médico, acelerando y potenciando la curación.